Lugares que no son atractivos comercialmente para las empresas de telecomunicaciones, ahora tienen internet, condición que deben cumplir tras la licitación de espectro. Así, la brecha digital campo-ciudad se reduce.
A 35 kilómetros de Mulchén, en la Región del Biobío, se encuentra la localidad de Los Hinojos. A pesar de que la distancia no es mucha, gran parte de sus habitantes estaban parcialmente incomunicados. "Tenemos que andar buscando las rayitas de señal en los potreros", dice Nubia Muñoz, vecina del sector.
Aquí funciona la escuela G-1074, donde sus 17 alumnos cursan de primero a sexto básico, todos en la misma sala. "Son niños pobres como la mayoría de los niños de escuelas rurales. Sus padres trabajan esporádicamente en faenas forestales. Los niños que llegan a primero no han pasado por preescolar, pasan de su casa directo a la escuela y hay que enseñarles las vocales", dice la profesora encargada, Verónica Ayala, con 35 años de labor.
"Los pasa a buscar un furgón de la municipalidad que recorre unos 30 kilómetros por el camino vecinal. A las 7:14 tenemos que salir bien abrigados de la casa para llegar caminando al furgón que pasa a las 8", dice Yessica Sánchez, presidenta del centro de padres.
En abril pasado la escuela se integró a la era de internet. Esto, gracias a la conectividad que llevó Entel. El profesor de inglés -que va una vez a la semana a la escuela- les manda material a las casillas de e-mail que les crearon a cada uno, para que estudien.
"Cuando tenemos dudas, vamos a los computadores a saber qué significa una palabra", dice Fabián Acuña, de 9 años. El profesor de música cuenta que ven videos de YouTube y que de a poco van conociendo la música de otras partes, y no solo rancheras. Y la señora Nubia no tiene que esperar hasta el viernes para tener noticias de su hijo internado en Mulchén, donde cursa segundo medio. "Lo llamo para saber cómo está, y quedo más tranquila".
Un radio limitado
Los Hinojos es una de las 181 localidades que Entel ha conectado. No se trata de altruismo, es parte de las llamadas "contraprestaciones" que las operadoras telefónicas están obligadas a brindar cuando participaron en la licitación para obtener espectro radioeléctrico para el 4G. En este caso, se trata de la licitación de la banda de 2.600 MHtz.
La escuela G-1074 fue elegida para cerrar esta fase del proyecto con una ceremonia donde acudieron autoridades locales y el ministro de Transportes y Telecomunicaciones, Andrés Gómez-Lobo.
El subsecretario de Telecomunicaciones, Pedro Huichalaf, cuenta que en esta primera fase son 545 las localidades rurales conectadas por Entel, Movistar y Claro. La subsecretaría definió los sectores que debían cubrirse (zonas rurales con cierta densidad poblacional), y además dibujó un polígono donde la señal debe estar disponible.
En la mayoría de los casos se trata de una sola antena que cubre un radio limitado, por eso algunos vecinos que viven en zonas alejadas del poblado tienen que seguir buscando las "rayitas" para poder conectarse. Eso, claro, si tienen celular de la compañía que aporta la conectividad. En otros casos, las operadoras optaron por dar conectividad de internet vía satélite.
Pero la internet y el teléfono no son gratis: los vecinos tienen que pagar, como en todo Chile. La ventaja es que a través de esta modalidad se está conectando a zonas rurales que difícilmente lo estarían, porque para las empresas no es interesante como negocio.
"En esta etapa, la obligación era dar conexión a internet, pero nosotros también estamos dando voz, ya que nos dimos cuenta de que la necesidad más básica es de comunicarse y es parte de nuestro plan Todo Chile Conectado", dice Manuel Araya, gerente de Regulación y Asuntos Corporativos de Entel. Según Araya, hay boletas de garantía de por medio, por lo que se debe cumplir con la cobertura prometida y la continuidad del servicio. Según el subsecretario Huichalaf, ya están trabajando en un centro de monitoreo para asegurar la calidad del servicio.
Claro y Movistar también hicieron entrega de sus 181 conexiones a internet en los plazos fijados. En el caso de Claro, en marzo iniciaron su proyecto "Comunicar en cada rincón de Chile es nuestro compromiso", que sumará comunicaciones por voz.
"Ya inauguramos el comienzo de este proyecto dando comunicaciones a El Durazno y Quilitapia, en la Región de Coquimbo", dice Isabel de Gregorio, gerente de Asuntos Corporativos de Claro Chile. Serán 46 mil chilenos, distribuidos en 108 comunas, los beneficiados, según la ejecutiva. El proyecto concluirá en diciembre.
30 Jun, 2015
Lugares que no son atractivos comercialmente para las empresas de telecomunicaciones, ahora tienen internet, condición que deben cumplir tras la licitación de espectro. Así, la brecha digital campo-ciudad se reduce.
A 35 kilómetros de Mulchén, en la Región del Biobío, se encuentra la localidad de Los Hinojos. A pesar de que la distancia no es mucha, gran parte de sus habitantes estaban parcialmente incomunicados. "Tenemos que andar buscando las rayitas de señal en los potreros", dice Nubia Muñoz, vecina del sector.
Aquí funciona la escuela G-1074, donde sus 17 alumnos cursan de primero a sexto básico, todos en la misma sala. "Son niños pobres como la mayoría de los niños de escuelas rurales. Sus padres trabajan esporádicamente en faenas forestales. Los niños que llegan a primero no han pasado por preescolar, pasan de su casa directo a la escuela y hay que enseñarles las vocales", dice la profesora encargada, Verónica Ayala, con 35 años de labor.
"Los pasa a buscar un furgón de la municipalidad que recorre unos 30 kilómetros por el camino vecinal. A las 7:14 tenemos que salir bien abrigados de la casa para llegar caminando al furgón que pasa a las 8", dice Yessica Sánchez, presidenta del centro de padres.
En abril pasado la escuela se integró a la era de internet. Esto, gracias a la conectividad que llevó Entel. El profesor de inglés -que va una vez a la semana a la escuela- les manda material a las casillas de e-mail que les crearon a cada uno, para que estudien.
"Cuando tenemos dudas, vamos a los computadores a saber qué significa una palabra", dice Fabián Acuña, de 9 años. El profesor de música cuenta que ven videos de YouTube y que de a poco van conociendo la música de otras partes, y no solo rancheras. Y la señora Nubia no tiene que esperar hasta el viernes para tener noticias de su hijo internado en Mulchén, donde cursa segundo medio. "Lo llamo para saber cómo está, y quedo más tranquila".
Un radio limitado
Los Hinojos es una de las 181 localidades que Entel ha conectado. No se trata de altruismo, es parte de las llamadas "contraprestaciones" que las operadoras telefónicas están obligadas a brindar cuando participaron en la licitación para obtener espectro radioeléctrico para el 4G. En este caso, se trata de la licitación de la banda de 2.600 MHtz.
La escuela G-1074 fue elegida para cerrar esta fase del proyecto con una ceremonia donde acudieron autoridades locales y el ministro de Transportes y Telecomunicaciones, Andrés Gómez-Lobo.
El subsecretario de Telecomunicaciones, Pedro Huichalaf, cuenta que en esta primera fase son 545 las localidades rurales conectadas por Entel, Movistar y Claro. La subsecretaría definió los sectores que debían cubrirse (zonas rurales con cierta densidad poblacional), y además dibujó un polígono donde la señal debe estar disponible.
En la mayoría de los casos se trata de una sola antena que cubre un radio limitado, por eso algunos vecinos que viven en zonas alejadas del poblado tienen que seguir buscando las "rayitas" para poder conectarse. Eso, claro, si tienen celular de la compañía que aporta la conectividad. En otros casos, las operadoras optaron por dar conectividad de internet vía satélite.
Pero la internet y el teléfono no son gratis: los vecinos tienen que pagar, como en todo Chile. La ventaja es que a través de esta modalidad se está conectando a zonas rurales que difícilmente lo estarían, porque para las empresas no es interesante como negocio.
"En esta etapa, la obligación era dar conexión a internet, pero nosotros también estamos dando voz, ya que nos dimos cuenta de que la necesidad más básica es de comunicarse y es parte de nuestro plan Todo Chile Conectado", dice Manuel Araya, gerente de Regulación y Asuntos Corporativos de Entel. Según Araya, hay boletas de garantía de por medio, por lo que se debe cumplir con la cobertura prometida y la continuidad del servicio. Según el subsecretario Huichalaf, ya están trabajando en un centro de monitoreo para asegurar la calidad del servicio.
Claro y Movistar también hicieron entrega de sus 181 conexiones a internet en los plazos fijados. En el caso de Claro, en marzo iniciaron su proyecto "Comunicar en cada rincón de Chile es nuestro compromiso", que sumará comunicaciones por voz.
"Ya inauguramos el comienzo de este proyecto dando comunicaciones a El Durazno y Quilitapia, en la Región de Coquimbo", dice Isabel de Gregorio, gerente de Asuntos Corporativos de Claro Chile. Serán 46 mil chilenos, distribuidos en 108 comunas, los beneficiados, según la ejecutiva. El proyecto concluirá en diciembre.