El 25 de marzo de este año, la vida de seis familias del pueblo de San Antonio, en el Valle de Copiapó, cambió para siempre tras las fuertes lluvias que afectaron a la región. En un par de horas sus casas, recuerdos y todas sus pertenencias desaparecieron con el agua. La zona del valle que habitaban también se vio afectada, ya que casi toda la vegetación quedó dañada debido al aluvión.
Así fue como Entel, a través de su voluntariado corporativo “Tengo una Idea”, realizó un proyecto para recuperar la zona. El objetivo de esta iniciativa es que sean los propios colaboradores de la empresa quienes generen proyectos sustentables para contribuir al bienestar de las comunidades con las que se relacionan.
En este caso, este proyecto tuvo como objetivo entregar ayuda a estas familias y, de paso, aportar en la recuperación de la flora del entorno en donde, hasta hace unos meses, estaban sus hogares. El aporte consistió en la entrega de camas y refrigeradores a estas familias, además de la plantación de cerca de 40 árboles en la zona donde habitan. Esto les permitirá ir recuperando de a poco el entorno del valle en donde viven.
“Primero quiero agradecer a Conaf, que nos regaló estos árboles. La verdad es que estamos muy felices de poder ayudar a la gente de nuestra zona, la que hace no mucho pasó un muy mal rato con el aluvión. Fue un golpe duro para ellos y poder darles esta alegría es muy gratificante”, dice Jonathan Barreda, trabajador de Entel a cargo del proyecto.
Para Mónica Torres, una de las vecinas beneficiadas, la implementación de esta iniciativa es un gran apoyo para todos los de la zona. “Esto nos ayudará a tratar de empezar luego a recuperar nuestras vidas. Antes teníamos muchos árboles y plantas acá, pero después del aluvión sólo quedó tierra. Estoy muy contenta, se agradece mucho este gesto, significa mucho para nosotros”.
“El voluntariado corporativo es una parte fundamental de lo que Entel busca como empresa: generar nuevas formas de participación y de trabajo en equipo. Nuestra meta es conectar a todos los chilenos, y esto queremos hacerlo no sólo a través de la tecnología, sino también mediante la interacción entre las personas, rescatando todo lo positivo que se logra cuando trabajamos juntos por un objetivo común”, dijo Manuel Araya, gerente de regulación y asuntos corporativos de Entel.
29 Ago, 2015
El 25 de marzo de este año, la vida de seis familias del pueblo de San Antonio, en el Valle de Copiapó, cambió para siempre tras las fuertes lluvias que afectaron a la región. En un par de horas sus casas, recuerdos y todas sus pertenencias desaparecieron con el agua. La zona del valle que habitaban también se vio afectada, ya que casi toda la vegetación quedó dañada debido al aluvión.
Así fue como Entel, a través de su voluntariado corporativo “Tengo una Idea”, realizó un proyecto para recuperar la zona. El objetivo de esta iniciativa es que sean los propios colaboradores de la empresa quienes generen proyectos sustentables para contribuir al bienestar de las comunidades con las que se relacionan.
En este caso, este proyecto tuvo como objetivo entregar ayuda a estas familias y, de paso, aportar en la recuperación de la flora del entorno en donde, hasta hace unos meses, estaban sus hogares. El aporte consistió en la entrega de camas y refrigeradores a estas familias, además de la plantación de cerca de 40 árboles en la zona donde habitan. Esto les permitirá ir recuperando de a poco el entorno del valle en donde viven.
“Primero quiero agradecer a Conaf, que nos regaló estos árboles. La verdad es que estamos muy felices de poder ayudar a la gente de nuestra zona, la que hace no mucho pasó un muy mal rato con el aluvión. Fue un golpe duro para ellos y poder darles esta alegría es muy gratificante”, dice Jonathan Barreda, trabajador de Entel a cargo del proyecto.
Para Mónica Torres, una de las vecinas beneficiadas, la implementación de esta iniciativa es un gran apoyo para todos los de la zona. “Esto nos ayudará a tratar de empezar luego a recuperar nuestras vidas. Antes teníamos muchos árboles y plantas acá, pero después del aluvión sólo quedó tierra. Estoy muy contenta, se agradece mucho este gesto, significa mucho para nosotros”.
“El voluntariado corporativo es una parte fundamental de lo que Entel busca como empresa: generar nuevas formas de participación y de trabajo en equipo. Nuestra meta es conectar a todos los chilenos, y esto queremos hacerlo no sólo a través de la tecnología, sino también mediante la interacción entre las personas, rescatando todo lo positivo que se logra cuando trabajamos juntos por un objetivo común”, dijo Manuel Araya, gerente de regulación y asuntos corporativos de Entel.
El 25 de marzo de este año, la vida de seis familias del pueblo de San Antonio, en el Valle de Copiapó, cambió para siempre tras las fuertes lluvias que afectaron a la región. En un par de horas sus casas, recuerdos y todas sus pertenencias desaparecieron con el agua. La zona del valle que habitaban también se vio afectada, ya que casi toda la vegetación quedó dañada debido al aluvión.
Así fue como Entel, a través de su voluntariado corporativo “Tengo una Idea”, realizó un proyecto para recuperar la zona. El objetivo de esta iniciativa es que sean los propios colaboradores de la empresa quienes generen proyectos sustentables para contribuir al bienestar de las comunidades con las que se relacionan.
En este caso, este proyecto tuvo como objetivo entregar ayuda a estas familias y, de paso, aportar en la recuperación de la flora del entorno en donde, hasta hace unos meses, estaban sus hogares. El aporte consistió en la entrega de camas y refrigeradores a estas familias, además de la plantación de cerca de 40 árboles en la zona donde habitan. Esto les permitirá ir recuperando de a poco el entorno del valle en donde viven.
“Primero quiero agradecer a Conaf, que nos regaló estos árboles. La verdad es que estamos muy felices de poder ayudar a la gente de nuestra zona, la que hace no mucho pasó un muy mal rato con el aluvión. Fue un golpe duro para ellos y poder darles esta alegría es muy gratificante”, dice Jonathan Barreda, trabajador de Entel a cargo del proyecto.
Para Mónica Torres, una de las vecinas beneficiadas, la implementación de esta iniciativa es un gran apoyo para todos los de la zona. “Esto nos ayudará a tratar de empezar luego a recuperar nuestras vidas. Antes teníamos muchos árboles y plantas acá, pero después del aluvión sólo quedó tierra. Estoy muy contenta, se agradece mucho este gesto, significa mucho para nosotros”.
“El voluntariado corporativo es una parte fundamental de lo que Entel busca como empresa: generar nuevas formas de participación y de trabajo en equipo. Nuestra meta es conectar a todos los chilenos, y esto queremos hacerlo no sólo a través de la tecnología, sino también mediante la interacción entre las personas, rescatando todo lo positivo que se logra cuando trabajamos juntos por un objetivo común”, dijo Manuel Araya, gerente de regulación y asuntos corporativos de Entel.