Hace más de 5 años la empresa chilena de tecnología y telecomunicaciones viene realizando un trabajo transversal en diversidad e inclusión, focalizando sus esfuerzos en balance de género, diversidad sexual y personas con discapacidad, para construir una cultura en donde el respeto sea la base. El último hito de este proceso fue el lanzamiento del Protocolo de Transición de Género en mayo de este año, documento que establece lineamientos concretos para apoyar y acompañar a las personas que inicien o hayan iniciado su proceso de transición.
Por segundo año consecutivo Entel obtuvo la certificación de Equidad CL, que distingue a los mejores lugares para trabajar para las personas LGBTI, que entrega Fundación Iguales y Human Rights Campaign. Este es un reconocimiento al trabajo que desde hace más de cinco años la empresa de tecnología y telecomunicaciones realiza en torno a la diversidad e inclusión, en un proceso de transformación de su cultura organizacional.
En línea con sus pilares corporativos, la compañía promueve una cultura en donde cada persona contribuya desde lo más genuino de su identidad al logro de los objetivos de la compañía, desarrollándose en igualdad de oportunidades en un ambiente psicológicamente seguro.
Entel ha realizado un trabajo transversal, con la participación de todos los equipos de trabajo, de manera que la transformación de la compañía sea propia de sus colaboradores. Así, se realizó un levantamiento de temáticas que dieron origen a la Política de Diversidad e Inclusión publicada en 2019, la que aborda tres aspectos: balance de género, diversidad sexual y personas con discapacidad. Para el cumplimiento de las metas asociadas a esta política se estableció un Gobierno Corporativo que busca velar por la materialización de distintas iniciativas relacionadas a estos temas.
“Para cambiar como organización debemos tener formalidades, como una política, un comité y mesas de trabajo, pero sobre todo el compromiso de sus personas, ya que hay un desafío relacionado a la cultura que vale la pena abrazar: imaginar un futuro distinto y esforzarnos por hacerlo real, una Entel diversa e inclusiva, donde el respeto entre todos es la base”, explica Felipe Straub, gerente de Capital Humano de Entel.
La Política de Diversidad e Inclusión es una herramienta que declara formalmente el propósito de potenciar estas temáticas y desarrollarlas en profundidad, con un programa de formación para líderes y colaboradores, así como testimonios y campañas de comunicación interna que refuercen este objetivo.
“Los entornos más diversos traen diferentes puntos de vista a la mesa, transformándose la diversidad en un apalancador de innovación y un aporte al desarrollo de soluciones, lo que es fundamental para que cualquier empresa pueda responder con éxito a las nuevas demandas de una sociedad más abierta y transparente, donde tengamos las mismas posibilidades de crecer, desarrollarnos y realizarnos en lo que hacemos”, profundiza Marcela Ramírez, gerente de Desarrollo Organizacional y Aprendizaje de Entel.
Nuevo Protocolo de Transición de Género
El hito más reciente en materia de Diversidad e Inclusión en la compañía es el lanzamiento del Protocolo de Transición de Género que busca apoyar y acompañar a las personas que inicien o hayan iniciado su proceso de transición, además de entregar orientación y lineamientos a los líderes y equipos de trabajo.
El documento prioriza el resguardo de privacidad e intimidad de la persona en todo el proceso, garantizando el derecho a ser abiertamente quién es, de acuerdo con su identidad, características y expresión de género.
“Esta transformación organizacional ha tocado las bases más profundas de nuestra organización, y nos hemos propuesto generarla desde la conversación, la reflexión, y la participación de todos los estamentos y áreas de la compañía, donde un componente esencial ha sido conocer testimonios de colaboradores y colaboradoras que, generosamente, han puesto a disposición sus historias y experiencias, para relatarnos lo más importante de este camino: el impacto real que generamos en las personas que componen Entel”, señala Straub.
23 Jun, 2021
Hace más de 5 años la empresa chilena de tecnología y telecomunicaciones viene realizando un trabajo transversal en diversidad e inclusión, focalizando sus esfuerzos en balance de género, diversidad sexual y personas con discapacidad, para construir una cultura en donde el respeto sea la base. El último hito de este proceso fue el lanzamiento del Protocolo de Transición de Género en mayo de este año, documento que establece lineamientos concretos para apoyar y acompañar a las personas que inicien o hayan iniciado su proceso de transición.
Por segundo año consecutivo Entel obtuvo la certificación de Equidad CL, que distingue a los mejores lugares para trabajar para las personas LGBTI, que entrega Fundación Iguales y Human Rights Campaign. Este es un reconocimiento al trabajo que desde hace más de cinco años la empresa de tecnología y telecomunicaciones realiza en torno a la diversidad e inclusión, en un proceso de transformación de su cultura organizacional.
En línea con sus pilares corporativos, la compañía promueve una cultura en donde cada persona contribuya desde lo más genuino de su identidad al logro de los objetivos de la compañía, desarrollándose en igualdad de oportunidades en un ambiente psicológicamente seguro.
Entel ha realizado un trabajo transversal, con la participación de todos los equipos de trabajo, de manera que la transformación de la compañía sea propia de sus colaboradores. Así, se realizó un levantamiento de temáticas que dieron origen a la Política de Diversidad e Inclusión publicada en 2019, la que aborda tres aspectos: balance de género, diversidad sexual y personas con discapacidad. Para el cumplimiento de las metas asociadas a esta política se estableció un Gobierno Corporativo que busca velar por la materialización de distintas iniciativas relacionadas a estos temas.
“Para cambiar como organización debemos tener formalidades, como una política, un comité y mesas de trabajo, pero sobre todo el compromiso de sus personas, ya que hay un desafío relacionado a la cultura que vale la pena abrazar: imaginar un futuro distinto y esforzarnos por hacerlo real, una Entel diversa e inclusiva, donde el respeto entre todos es la base”, explica Felipe Straub, gerente de Capital Humano de Entel.
La Política de Diversidad e Inclusión es una herramienta que declara formalmente el propósito de potenciar estas temáticas y desarrollarlas en profundidad, con un programa de formación para líderes y colaboradores, así como testimonios y campañas de comunicación interna que refuercen este objetivo.
“Los entornos más diversos traen diferentes puntos de vista a la mesa, transformándose la diversidad en un apalancador de innovación y un aporte al desarrollo de soluciones, lo que es fundamental para que cualquier empresa pueda responder con éxito a las nuevas demandas de una sociedad más abierta y transparente, donde tengamos las mismas posibilidades de crecer, desarrollarnos y realizarnos en lo que hacemos”, profundiza Marcela Ramírez, gerente de Desarrollo Organizacional y Aprendizaje de Entel.
Nuevo Protocolo de Transición de Género
El hito más reciente en materia de Diversidad e Inclusión en la compañía es el lanzamiento del Protocolo de Transición de Género que busca apoyar y acompañar a las personas que inicien o hayan iniciado su proceso de transición, además de entregar orientación y lineamientos a los líderes y equipos de trabajo.
El documento prioriza el resguardo de privacidad e intimidad de la persona en todo el proceso, garantizando el derecho a ser abiertamente quién es, de acuerdo con su identidad, características y expresión de género.
“Esta transformación organizacional ha tocado las bases más profundas de nuestra organización, y nos hemos propuesto generarla desde la conversación, la reflexión, y la participación de todos los estamentos y áreas de la compañía, donde un componente esencial ha sido conocer testimonios de colaboradores y colaboradoras que, generosamente, han puesto a disposición sus historias y experiencias, para relatarnos lo más importante de este camino: el impacto real que generamos en las personas que componen Entel”, señala Straub.
Hace más de 5 años la empresa chilena de tecnología y telecomunicaciones viene realizando un trabajo transversal en diversidad e inclusión, focalizando sus esfuerzos en balance de género, diversidad sexual y personas con discapacidad, para construir una cultura en donde el respeto sea la base. El último hito de este proceso fue el lanzamiento del Protocolo de Transición de Género en mayo de este año, documento que establece lineamientos concretos para apoyar y acompañar a las personas que inicien o hayan iniciado su proceso de transición.
Por segundo año consecutivo Entel obtuvo la certificación de Equidad CL, que distingue a los mejores lugares para trabajar para las personas LGBTI, que entrega Fundación Iguales y Human Rights Campaign. Este es un reconocimiento al trabajo que desde hace más de cinco años la empresa de tecnología y telecomunicaciones realiza en torno a la diversidad e inclusión, en un proceso de transformación de su cultura organizacional.
En línea con sus pilares corporativos, la compañía promueve una cultura en donde cada persona contribuya desde lo más genuino de su identidad al logro de los objetivos de la compañía, desarrollándose en igualdad de oportunidades en un ambiente psicológicamente seguro.
Entel ha realizado un trabajo transversal, con la participación de todos los equipos de trabajo, de manera que la transformación de la compañía sea propia de sus colaboradores. Así, se realizó un levantamiento de temáticas que dieron origen a la Política de Diversidad e Inclusión publicada en 2019, la que aborda tres aspectos: balance de género, diversidad sexual y personas con discapacidad. Para el cumplimiento de las metas asociadas a esta política se estableció un Gobierno Corporativo que busca velar por la materialización de distintas iniciativas relacionadas a estos temas.
“Para cambiar como organización debemos tener formalidades, como una política, un comité y mesas de trabajo, pero sobre todo el compromiso de sus personas, ya que hay un desafío relacionado a la cultura que vale la pena abrazar: imaginar un futuro distinto y esforzarnos por hacerlo real, una Entel diversa e inclusiva, donde el respeto entre todos es la base”, explica Felipe Straub, gerente de Capital Humano de Entel.
La Política de Diversidad e Inclusión es una herramienta que declara formalmente el propósito de potenciar estas temáticas y desarrollarlas en profundidad, con un programa de formación para líderes y colaboradores, así como testimonios y campañas de comunicación interna que refuercen este objetivo.
“Los entornos más diversos traen diferentes puntos de vista a la mesa, transformándose la diversidad en un apalancador de innovación y un aporte al desarrollo de soluciones, lo que es fundamental para que cualquier empresa pueda responder con éxito a las nuevas demandas de una sociedad más abierta y transparente, donde tengamos las mismas posibilidades de crecer, desarrollarnos y realizarnos en lo que hacemos”, profundiza Marcela Ramírez, gerente de Desarrollo Organizacional y Aprendizaje de Entel.
Nuevo Protocolo de Transición de Género
El hito más reciente en materia de Diversidad e Inclusión en la compañía es el lanzamiento del Protocolo de Transición de Género que busca apoyar y acompañar a las personas que inicien o hayan iniciado su proceso de transición, además de entregar orientación y lineamientos a los líderes y equipos de trabajo.
El documento prioriza el resguardo de privacidad e intimidad de la persona en todo el proceso, garantizando el derecho a ser abiertamente quién es, de acuerdo con su identidad, características y expresión de género.
“Esta transformación organizacional ha tocado las bases más profundas de nuestra organización, y nos hemos propuesto generarla desde la conversación, la reflexión, y la participación de todos los estamentos y áreas de la compañía, donde un componente esencial ha sido conocer testimonios de colaboradores y colaboradoras que, generosamente, han puesto a disposición sus historias y experiencias, para relatarnos lo más importante de este camino: el impacto real que generamos en las personas que componen Entel”, señala Straub.