Identificación digital
El 16 de enero 2012 comenzó a operar en todo el país la ley de portabilidad numérica para móviles. El principal beneficio para los consumidores es que a partir de ese momento, su número de teléfono le pertenece, y puede conservarlo independiente de la empresa a la que pertenezca o la marca del dispositivo.
Ser dueños de nuestro número móvil cobra gran importancia en la era digital, porque muchas de las acciones o servicios que realizamos por Internet son a través de un teléfono móvil y requieren identificarse.
Ingrese usuario y clave
WhatsApp fue una de las primeras aplicaciones en evitar los procesos de inscripción, logeo y verificación para hacer uso de sus servicios. Con sólo añadir el prefijo de cada país -que en Chile es +56 9-, los usuarios pueden comunicarse entre ellos e incluso realizar llamadas telefónicas con cualquier persona en el mundo que también tenga la aplicación. Todo, a través de nuestro smartphone y utilizando nuestro número móvil personal.
Según un estudio de Microsoft de 2017, un usuario tiene en promedio 6.5 contraseñas, cada una usada en unos 4 sitios diferentes, y en tiene cerca de 25 cuentas activas en Internet que requieren ingresar una contraseña.
FUENTE: MICROSOFT RESEARCH.
Estos números demuestran la vulnerabilidad de nuestra información personal en Internet. Casos como el de Facebook/Cambridge Analytica, y el uso inapropiado de los datos de 87 millones de usuarios para fines políticos, Correos de Chile y la filtración de datos de 14 mil tarjetas de crédito con información confidencial desde una casilla en Miami, y el afamado caso Ashley Madison, donde 36 millones de usuarios fueron expuestos, aún cuando habían pagado por eliminar sus datos, han tenido repercuciones a nivel internacional, presionando a las empresas y personas a considerar formas más seguras de alojar y usar los datos.
Identificador digital universal 
Cada país tiene su método para acreditar a sus ciudadanos. En Chile existe el Rol Único Nacional o RUN, un número único e irrepetible. Pero no existe en la actualidad un sistema universal ni una base de datos suficiente para identificar a las más de 7 billones de personas en el mundo. Pero esa realidad podría cambiar.
La estrategia de WhatsApp funciona masivamente porque simplifica el uso de la aplicación. Pero también funciona porque nuestros teléfonos móviles son parte de nuestra vida cotidiana, y cada vez dependemos más de su uso. Creamos conexiones con personas, instituciones y empresas, y alojamos en nuestro dispositivo mucha informacion privada. Con el crecimiento del uso de dispositivos móviles, es posible que en un futuro no muy lejano, nuestro número móvil se convierta en un identificador digital universal, ese número único e irrepetible que permitiría mantener nuestra identidad, independiente del lugar en el mundo que nos encontremos.
Usar nuestro número móvil como identificador digital parece ser el blanco perfecto para que hackers accedan a información personal almacenada en nuestro teléfono.
Y a pesar de que existen varios sistemas para reforzar la seguridad de nuestras cuentas, como captcha, (programa que distingue entre una acción realizada por un humano o un robot), generadores de contraseñas aleatorias, verificaciones por email o la tercera clave por mensaje de texto, siguen existiendo casos de vulneración.
Blockchain
En 2008, el seudónimo "Satoshi Nakamoto" comenzó a ganar relevancia tras publicar un documento con una propuesta revolucionaria. "Bitcoin: A Peer-to-Peer Electronic Cash System", una criptomoneda basada en las transacciones o “de igual a igual”, sin intermediarios. Hasta hoy nadie sabe quién está detrás de Satoshi Nakamoto, pero más allá del concepto de realizar transacciones monetarias entre pares, es la plataforma sobre la cual se sostiene Bitcoin la cual promete terminar, en teoría, con las intervenciones maliciosas y los problemas de identificación universal.
FUENTE: BITCOIN.ORG
La tecnología se llama Blockchain, o cadena de bloques, un sistema de libro de registro digital inmutable, encriptado, verificable y permanente, que se va actualizando constantemente y dejando marcas en el tiempo. La cadena de marcas es administrada por diferentes nodos o computadores, en vez de una sola base de datos centralizada, como ocurre hoy con la mayoría de las transacciones que se realizan en Internet. Los datos entonces son recoletados en bloques y atados a una cadena de bloques ya verificados entre quienes realizan directamente la transaccion y todos los nodos que han participado en la cadena de bloques, lo que hace casi imposible la duplicación o hackeo de la información, porque existe un registro histórico, permanente y rastreable en el tiempo.
La tecnología de Blockchain ha ido ganando adaptación en muchos sectores del mundo, por el nivel de seguridad que entrega la criptografía* aplicada. Además, porque propone una nueva forma de hacer economía y relaciones, basada en la confianza como principal pilar. Desde bancos, compañías de Telecomunicaciones, gobiernos y hasta empresas de agricultura, han ido introduciéndose en el concepto, buscando utilizar Blockchain para mejorar sus servicios y hacerlos más seguros. Esta tecnología puede marcar un punto de inflexión en muchas industrias.
*Criptografía: escribir con clave secreta o de un modo enigmático, en este caso, códigos en lenguaje de programación.
Blockchain e identificación universal
En el mundo existen 1.1 billones de personas que carecen de algún tipo de documentación física y legal que los identifique. Los más afectados con este problema son mujeres y niños y sectores donde existe pobreza o zonas de guerra. Como contraste, al año 2020, más de 6 billones de personas usarán smartphones.
FUENTE: GSMA
Organizaciones como el Banco Mundial, la GSMA (Asociación mundial de operadores móviles), organizaciones privadas y públicas, han impulsando el concepto de identificación universal, aprovechando el poder de Blockchain y el número móvil, con el fin de entregar a todos los individuos una forma de identificación segura, independiente de su nacionalidad o condición de ciudadanía, facilitando además el acceso a servicios en Internet. Esta posibilidad se da cuando personas, corporaciones y gobiernos trabajan en conjunto, mejorando sistemas y abriédose a nuevas tecnologías.
La tecnología Blockchain se plantea entonces, como una solución a ambos problemas: utilizar nuestros números móviles como identifidor digital universal, pero aplicando la seguridad criptográfica. Esto significa que estaríamos más conectados y seguros al realizar transacciones, compras, logeos, intercambios monetarias, envios de información, etc. Nuestros datos estarían asociados a nuestro número móvil, pero en una plataforma confiable, descentralizada, transparente y democrática, y nuestra información sólo podría ser usada con nuestra autorización.
Algunas compañías que ya han puesto en marcha soluciones de identidad móvil para registro y transacciones con la tecnología Blockchain, como Mobile Connect, Gravity y BanQu.
La tecnología Blockchain tiene un potencial enorme para cambiar la forma en que cada persona se relaciona digitalmente con sus pares, las industrias y corporaciones. Blockchain podría incluso cambiar el sistema financiero como lo conocemos hasta hoy, ya que está apoyado en un concepto que parecía haberse perdido o abandonado: la confianza.
Este es sólo el comienzo.